Adolfo Cambiaso y María Vázquez, vacaciones en familia
Después de tres veranos, volvieron a José Ignacio para disfrutar junto al hermano de la modelo y algunos amigos
Desde que desembarcaron en José Ignacio, el 20 de diciembre, los Cambiaso-Vázquez desarrollaron una placentera rutina: bajar sin apuro a la playa de Club de Mar y dedicarse a lo que más les gusta, estar juntos. Mientras Mia (10) practica la vertical, "Poroto" (6) generalmente hace jueguitos con la paleta. Debajo de una sombrilla, Adolfo Cambiaso (37) suele tomar mate y María Vázquez (37) aprovecha para leer el best seller erótico Cincuenta sombras más oscuras, de E.L. James. Myla (2), la más pequeña, habitualmente queda en la casa al cuidado de su padrino, Ezequiel Ortiz. "Hacía tres años que no veníamos todos juntos, teníamos muchas ganas, nos encanta la playa y nos hacía mucha falta el descanso", cuenta María.
Este verano, los Cambiaso decidieron no viajar a Dubái para poder pasar las fiestas en Uruguay. Para Navidad se escaparon por un día a La Pedrera a la casa que tiene allí Facundo, el hermano de la modelo. "Estaban también mis sobrinas, Lola y Mora, y mi mamá, Teté. Estuvo buenísimo poder aprovechar ese momento, ya que como viven en Nueva York no nos vemos mucho durante el año", explica la modelo.
Esta semana volverán a Buenos Aires para preparar los bolsos e instalarse por veinte días en el campo de Córdoba, donde Adolfo cría caballos. "Es el lugar preferido de mis hijos", asegura María. Y el mejor polista del mundo agrega: "A mí también me gusta porque es el único momento del año en el que puedo jugar al polo con los chicos".•
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