La mujer de Adolfo Cambiaso vibró con la victoria de La Dolfina, que se encamina hacia su tercera Triple Corona consecutiva. Y con su estilo único, revalidó su título de “primera dama del polo”
Puro amor. María y Adolfito llevan veintiún años juntos. “Fue muy emocionante este triunfo".
Ocho campeonatos y veintinueve triunfos, uno detrás del otro. Esos son, hoy, los números de La Dolfina, que el sábado pasado se coronó campeón del Abierto de Hurlingham ante Ellerstina por 15-14, para abrir camino a su gran objetivo, la tercera Triple Corona consecutiva. Quienes conocen la vida y obra de Adolfo Cambiaso (40), líder del equipo de Cañuelas, aseguran que su "magia" natural dentro de la cancha se ve potenciada por el amor y la contención de su mujer, María Vázquez (40). "Sos su ángel guardián", le dicen los íntimos a la modelo quien, desde hace más de veinte años, acompaña a su marido en victorias y derrotas. Justamente, la tarde del sábado fue complicada para el polista de diez goles, ya que la semana previa al partido sufrió una contractura en el aductor izquierdo que lo tuvo en vilo. Pero al momento del juego, la molestia quedó a un lado y Adolfo sólo pensó en ganar. Fue un auténtico batacazo: La Dolfina iba 14-12 abajo y consiguió dar vuelta el match cuando restaban cuatro minutos.
María alentó a su marido acompañada por los tenistas "Pico" Mónaco y David Nalbandian. Hasta que en el último chukker decidió apartarse y mirar los últimos (y tensos) minutos en el palenque junto a su hija mayor, Mia. Cuando sonó la campana final, la emoción de los jugadores fue imposible de contener. "Estoy muy orgullosa de Adolfito, creo que ya no tiene nada que demostrar. El mejor jugador de la historia merece tener el mejor equipo de la historia y esa es la meta de este año. Ojalá se nos dé...", confesó a ¡Hola! Argentina la musa del crack. Y cerró: "Él, para nosotros, su familia, es único"..
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